IDEAL 16.10.2022
Almería es objeto de inspiración para inquietos y soñadores como Pedro Plaza, un empresario del mundo comercial adepto al comercio textil y Andrés Linares, un arquitecto amante de la moda. De esta amistad tan longeva, pues ambos se conocen desde que estaban en su etapa universitaria, ha nacido Maimono, nombre heredado del enemigo más temido en Almería, quien se asentó en la tierra debido al gran flujo comercial por la Ruta de la Seda. Una marca sostenible fruto de esa «ilusión» por tener prendas con su «estilo propio y valores que lleguen a posicionarse en la moda española por sus características», y que se puede encontrar en Número Once (Níjar), Host (Roquetas), Bogas Shop (Adra) y Carambola 501 (Aguadulce).
En su etapa universitaria comenzaron los inicios de este proyecto que ha tardado en salir del horno. «Se cocinó a fuego lento durante muchos años», indica Andrés que, «muchas noches nos juntábamos en el cuarto de Pedro donde fantaseábamos con crear nuestra propia marca». Eran momentos de incertidumbre pero, a la vez, de ganas por querer materializar el sueño. «En esa época contactamos con varios fabricantes, pero por falta de medios se quedó en el tintero», señala.
No fue hasta el 2021 que Maimono comenzaba a ver la luz al mundo de la moda sostenible. «Ese año retomamos nuestro sueño, con el que tantas noches habíamos fantaseado, pero para ese entonces ya traíamos ideas renovadas y objetivos diferentes», indica Andrés que, en relación a la marca, señala que «Maimono está inspirada en los nuestros y el entorno, lo que nos hace disfrutar mucho más de esta aventura».
Maimono emprende su andadura con la inspiración de Andrés y Pedro que son «nuestras raíces almerienses», subrayan. «Las mostramos con orgullo», avisan. «Almería es nuestra seña de identidad y es un valor que queremos dejar claro desde el principio, queremos que cada colección tenga un toque de nuestra tierra, nuestra diseñadora lo tiene muy presente», manifiesta Andrés quien considera que «el lugar más bonito del mundo tiene que ser una fuente de inspiración sí o sí». Para ellos, «la marca Almería está consiguiendo en los últimos años el lugar que merece, presumimos de los mejores paisajes, una rica cultura y gastronomía».
Con la sostenibilidad como premisa, tienen en cuenta su diseño y cultura, de este modo, Maimono se enmarca en un estilo que viaja entre lo formal e informal. Pese a que la producción no se hace en Almería, «de momento, porque somos partidarios del crear una relación muy estrecha con los productores, no es posible, no sólo por motivos económicos, sino por la complejidad de encontrar tejidos sostenibles en la provincia, aun así, intentamos hacer a nivel local todo lo que sea posible», desvela el propietario.
En el diseño, el mono es su principal seña de identidad. Pero también, los elementos característicos de Almería como la pita se pueden observar en los estampados. Para la elaboración del tejido las camisetas se componen de algodón orgánico de la mejor calidad con certificado GOTS y serigrafiadas con tintas acraminas de base agua que son las menos contaminantes. Su compromiso es tan fuerte que se basan en el cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible impulsados por Naciones Unidas. Un objetivo que llevan a cabo «con un contacto muy estrecho con nuestros productores y con la mano de obra de nuestras prendas». Por ello, utilizan sistemas de producción y distribución «que respetan el medio ambiente y los Derechos Humanos».
Etiquetas y tomates
Entre las curiosidades de las etiquetas de Maimono, se encuentra que son «plantables de semillas del famoso tomate almeriense». Andrés y Pedro subrayan que el proyecto del etiquetado surge «como otra de las diversas estrategias con las que buscamos diferenciarnos, y consideramos que no hay mejor manera que regalando con cada prenda una tomatera, ya que es un producto básico y emblemático de la huerta almeriense». Se trata de una idea que hace que «la experiencia de compra ofrezca algo más que una camiseta, algo divertido como plantar tu tomatera y por ello, hemos apostado por nuestra etiqueta sea plantable».
Conciencia al comprar
La moda sostenible poco a poco se está asentando en el panorama nacional y, una de las premisas de este estilo es la compra consciente de las prendas de ropa para ayudar al medio ambiente. Desde Maimono, consideran que no están en el mercado «para educar a nadie, pero si es cierto que queremos compartir nuestra visión del mundo y enseñársela a todos aquellos que quieran acercarse a Maimono». Asimismo, consideran que es «algo inevitable «observar que el consumidor actual tiene unas características nunca antes vistas en el sector porque se rigen por «la inmediatez y la ambición por tener el armario repleto son tendencias de los últimos años, buscan renovar todo su vestuario cada mes y esto se puede conseguir debido a las grandes marcas».
En esta línea, Linares sostiene que «nadie es consciente de la dificultad de hacer ropa para marcas como nosotros, cada vez que encontramos un fabricante con el que compartimos ciertos valores, nos habla de unidades mínimas, fórmulas de pago y medidas que están pautadas por las grandes marcas».
De cara al futuro, Andrés Linares desvela que esta temporada «ha tenido muy buenos resultados, sabemos que ahora tenemos que luchar por consolidarnos en un sector complicado». Adelanta, así, que hace unos meses, «nuestra ilusión era ver a personas que no conocíamos pasear por la calle con nuestras prendas, hoy podemos decir que esa sensación la hemos vivido y que ha sido muy gratificante, significa que lo estamos haciendo bien y vamos por buen camino». Esta pequeña marca tiene muchas «sorpresas para el futuro, tanto en el mundo textil como de la propia marca», detalla. «Lo que comenzó siendo una marca entre amigos, se convierta en una reconocida marca de ropa sostenible almeriense» porque Maimono «apenas comienza».
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